A lo largo de la última década, mi práctica ha surgido en la convergencia entre el gesto y lo instalativo, inscribiéndose en la esfera de la performance intermedial. Exploro cómo la mutación de las prácticas artísticas no solo afecta nuestra percepción, sino que fricciona y altera el espectro de acciones con las que nos relacionamos con el mundo y nuestra propia presencia en él.Trabajo en la intersección entre video-performance, video-instalación, imagen digital y sonido, entendiendo cada soporte como un territorio de interrogación sobre los límites, márgenes y prejuicios que configuran nuestro inconsciente cultural. Mi interés radica en la potencia transformadora del cuerpo, que no se reduce a la experiencia estética, sino que opera como un motor para pensar la subjetividad como una construcción sociohistórica en constante devenir.El cuerpo no es un receptáculo pasivo, sino una fuerza activa que remueve estructuras de pensamiento. Recordamos, producimos y reinventamos imágenes, dotándolas de nuevas significaciones y percepciones. En este proceso, la performance se convierte en sustancia para transformar nuestra conciencia sensorial y temporal, configurando un espacio donde la memoria individual y colectiva se encuentran y se reconfiguran.